21 Ene 2019 Zipaquirá, la ciudad de la sal
A unos 40 kilómetros de Bogotá, se encuentra Zipaquirá, un pueblo que es famoso gracias a que cuenta con el Parque de la Sal, un lugar dedicado a la minería y la geología y que cuenta con varias actividades turísticas, como senderos ecológicos, la Plaza Ceremonial del Minero, el museo de la Salmuera y por supuesto, la Catedral de Sal, una de las 7 maravillas de Colombia y uno de los lugares más visitados por los turistas que visitan este país sudamericano.
Los depósitos de sal de las montañas de Zipaquirá datan de hace 200 millones de años y siempre han tenido una gran importancia en la región, tanto así que Alexander Von Humboldt, le hace referencia en su libro “Memoria razonada de las salinas de Zipaquirá”, donde resalta lo impresionado que quedó al conocer este lugar. Aquí, la sal se desplaza de una forma similar a los glaciares, debido a las condiciones de presión y calor que ahí existen, por lo que se pierde el rastro de la estratificación y se crea una masa homogénea de sal.
Dentro de los primeros niveles de esta mina que aún está en uso, se decidió construir una capilla en el año de 1950, y así honrar la devoción que tenían los mineros que ahí laboraban y quienes solían colocar imágenes religiosas en los socavones. Fue así que en 1954 se inaugura la antigua Catedral de Sal, la cual fue construida en su totalidad por medio de bloques de sal extraídos de la misma mina y los cuales convierten a esta capilla en una verdadera maravilla.
En el año de 1991, se decidió construir una nueva Catedral de Sal, ahora en los niveles más bajos de la mina. En esta construcción, se respetó la idea original de que estuviera construida con bloques de sal. La nueva catedral fue inaugurada el 16 de septiembre de 1995 y contiene tres principales secciones. La primera es el viacrucis, representado por 14 estaciones que contienen alguna pieza de escultura tallada en piedras de sal; la segunda, la cúpula; y finalmente las naves de la catedral.
Zipaquirá y su tradición minera siguen vivos hoy en día y eso también lo podemos apreciar en el Museo de la Salmuera, que está dedicado a enseñar a los visitantes el proceso realizado para la extracción de la sal. Para poner este museo, ningún lugar mejor que en los antiguos tanques de sal que eran utilizados para almacenar el mineral obtenido. Además, también se puede aprender de los estudios geológicos y la historia de la Catedral de Sal, una de las pocas construcciones hechas con sal en el mundo, la cual se ha convertido en patrimonio cultural e histórico de Colombia y del mundo.