08 Jul 2020 México se prepara para explotar sus reservas de litio
Para 2016 nuestro país exportó 3 kilogramos de litio, lo que representó ingresos por 658 dólares, hoy el panorama es muy diferente. Actualmente se desarrollan 31 proyectos relacionados con este mineral en nuestro país, entre los que se encuentra el que promete ser el mayor yacimiento de litio en el mundo. En el estado de Sonora se ubica Bacadéhuachi, un pueblo bajo el que se estima que existe el yacimiento más grande del mundo.
De acuerdo a Mining Technology, este depósito sonorense tiene reservas por aproximadamente 243.8 millones de toneladas de litio. En comparación con el Salar de Uyuni en Bolivia, otro de los grandes depósitos de este mineral en el mundo, las reservas de Bacadéhuachi son mayores por 21 millones de toneladas. Son dos las empresas que desarrollan el proyecto para la explotación de este yacimiento: Bacanora Lithium y Gangfen Lithium.
Sonora Lithium es el nombre del proyecto para este gran yacimiento, que promete ser el más grande del mundo. En él se invertirán 420 millones de dólares. Las dimensiones del yacimiento sonorense son importantes, pero no es el único lugar en el país donde se explora la extracción de este mineral. Otros estados que ya están en proceso para explorar sus reservas de litio son Baja California, San Luis Potosí y Zacatecas.
El litio tiene distintos usos. Tiene capacidad para reducir el punto de fusión de otros materiales, así ocurre con las industrias del aluminio, el vidrio y la cerámica. Sus propiedades higroscópicas le permiten absorber la humedad del aire y esto lo vuelve útil para los sistemas de aire acondicionado y control de humedad. También se elaboran grasas lubricantes con litio, estas se usan en el transporte, tanto industrial como militar. Para fines médicos, se usan pequeñas dosis para tratamientos antidepresivos. También se recurre a él como catalizador en la elaboración de cauchos especiales.
De entre todos los usos posibles de este mineral, el más significativo es la elaboración de baterías de larga duración. Este es el punto más importante para el plan de explotación de litio en México. Además de la extracción, el gobierno mexicano promueve desarrollar a otras industrias en torno a este mineral como la elaboración de baterías y otros productos que las usen. Entre los productos finales que se consideran están los autos eléctricos.
En diciembre del año pasado el Secretario del Medio Ambiente, Víctor Toledo, comunicó su interés de nacionalizar este mineral. La mención de esta propuesta se hizo en un webinar organizado por la UNAM. La postura oficial desde la presidencia descarta esta nacionalización. Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el artículo 27 constitucional establece la pertenencia a la nación de los recursos naturales tanto del suelo como del subsuelo.
Desde febrero de 2020, el Subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, ya anunciaba el interés de inversores internacionales en las reservas nacionales de litio. Desde Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón y Reino Unido, se proponían proyectos de extracción del litio mexicano. Junto con ese anuncio se mencionó la intención de elaborar baterías y promover el ensamblaje de autos eléctricos.
Hace unos años el litio era un mineral de poca importancia en México. Hoy se postula como uno de los grandes motores de la economía nacional. No se trata únicamente de extraerlo, sino de participar en todo el proceso de transformación, hasta construirlo en productos terminados de gran valor a nivel mundial.
Imagen de www.forbes.com.mx