
11 Ago 2025 El resurgir del lobo gris mexicano y el papel de la minería en su conservación
Cada 13 de agosto se celebra el Día Mundial del Lobo, una jornada dedicada a reconocer la importancia ecológica de los lobos como depredadores clave que mantienen el equilibrio en los ecosistemas. Esta fecha también sirve para recordar la larga historia de persecución que han enfrentado y la urgencia de protegerlos.
El lobo gris mexicano: un éxito de conservación
El lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) es la subespecie más amenazada del continente norteamericano. A mediados del siglo XX, fue prácticamente extinguido en estado salvaje debido a la caza, envenenamiento y conflictos con el ganado.
En 1976 fue incluido en la Ley de Especies en Peligro de Extinción de Estados Unidos, lo que dio origen a programas binacionales de reproducción en cautiverio. Comprendiendo la urgencia, México y Estados Unidos coordinaron la captura de los pocos individuos remanentes entre 1977 y 1980, formando la base de los programas de cría controlada.
Hoy, gracias a estos esfuerzos, se estima que existen al menos 286 lobos gris mexicano en libertad en EE. UU., 45 en México, y aproximadamente 380 en programas de cría en cautiverio. La población ha crecido de forma sostenida, con más de ocho años consecutivos de aumento en EE. UU. Además, en 2024 se alcanzó la liberación de una cifra récord de crías de lobo gris mexicano.
¿Por qué se celebra el Día Mundial del Lobo?
Este día reconoce la relevancia ecológica de los lobos como ingenieros de ecosistemas: controlan poblaciones herbívoras, favorecen la diversidad biológica y fomentan paisajes saludables. También busca cambiar la percepción que los ve solo como amenazantes y promover su protección.
Minas que abrazan la conservación: el caso del lobo gris mexicano
En México, algunas empresas mineras han sumado sus esfuerzos en favor de la conservación. Un caso emblemático es el de Grupo México, que desde 2008 opera una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) en la mina Buena Vista del Cobre, ubicada en Cananea, Sonora. En ese sitio, se han liberado diversas familias de lobos grises mexicanos de un programa de cría en cautiverio, facilitando su retorno a hábitats naturales.
El lobo gris mexicano es hoy un símbolo de lo que puede lograrse a través de esfuerzos científicos, institucionales y privados coordinados. Del mismo modo, iniciativas como la UMA de Grupo México muestran que las empresas mineras pueden actuar como aliados de la biodiversidad, integrando la protección de especies en su enfoque de operación.
Este 13 de agosto, en el Día Mundial del Lobo, celebremos los resultados de la ciencia y la colaboración: el retorno del lobo gris mexicano es también resultado del compromiso —y, en algunos casos, de la minería consciente.