Científicos chinos crean “sol artificial”

Científicos chinos crean “sol artificial”

Investigadores del Instituto de Ciencia Física de Hefei, en China, desarrollaron un experimento para crear un sol artificial, al conseguir una fusión nuclear estable y controlada para el generar energía nuclear limpia.


Li Ge, investigador del Instituto de Ciencia Física de Hefei, dependiente de la Academia de Ciencias de China y encargado del proyecto, aseguró que el sol artificial “sentó las bases para el desarrollo de energía nuclear limpia”, debido al uso del deuterio y del tritio, dos isótopos radioactivos que se hallan en grandes cantidades en los océanos.


A pesar de que el “astro” que crearon fue efímero, ya que solo duró 102 segundos es el más longevo que han logrado mediante esa técnica, supuso un gran avance para hacer realidad uno de los mayores retos científicos del siglo XXI: imitar a las estrellas y conseguir que la fusión nuclear sea una fuente de energía viable.


Durante la fase dos del Proyecto, el 12 de noviembre de 2018, el reactor de fusión termonuclear EAST (siglas en inglés de Tokamak Superconductor Experimental Avanzado) alcanzó los 100 millones de grados centígrados, más de seis veces la temperatura del núcleo del Sol.


Los tres principales materiales del recipiente para el proyecto son molibdeno para la primera pared, grafito para la placa del desviador inferior y tungsteno para la placa del desviador superior.


Tras ese aumento térmico, el hidrógeno pasó de gas a plasma, el cuarto estado de la materia en el que las partículas se mueven a tal velocidad y chocan con tanta virulencia que los electrones se separan de los núcleos de los átomos formando un conjunto ionizado.


La novedad del experimento chino, sin embargo, no radica en esa alta temperatura, sino en el tiempo que consiguieron mantenerla.


Que pudieran controlarlo tanto tiempo demuestra una evolución técnica que acerca lo que la mayoría de los especialistas ven aún muy lejos: la llegada de reactores nucleares de fusión capaces de emular el proceso que tiene lugar en el Sol de forma natural.


Conseguir una fusión nuclear estable y controlada es, por su potencial como fuente de energía limpia y obtenida de un recurso casi inagotable, una de las grandes ambiciones de la comunidad científica internacional.


Estados Unidos, la Unión Europea, China, Rusia, Japón, la India y Corea del Sur han formado una inusual alianza para explorar la viabilidad de la fusión de hidrógeno para la generación energética en el proyecto ITER (Reactor Internacional Termonuclear Experimental), que se construye en el sur de Francia.


El EAST chino es una especie de versión a pequeña escala del ITER y los datos de su último experimento se pondrán a disposición de los socios internacionales que participan en ese proyecto, según anunció la Academia de Ciencias de China.


El mayor obstáculo de la fusión para ser viable como fuente de energía, según los expertos, consiste en el confinamiento del plasma durante un tiempo suficientemente largo en un discreto volumen y de ahí la importancia del hallazgo del Instituto de Ciencia Física de Hefei, que ha llegado más lejos que nadie en ese aspecto.


“Se consiguió mediante un calentamiento con un plasma confinado por una superconducción magnética”, es decir, se retuvo el plasma dentro del reactor gracias a un sistema de potentes imanes, explicó Li Ge, investigador del Instituto de Ciencia Física de Hefei.


Fuente: IOPscience.org