
10 Abr 2025 Del subsuelo al espacio: los minerales que impulsa los sueños humanos
Cada 12 de abril conmemoramos un hito histórico: el primer vuelo espacial tripulado por el ser humano. En 1961, el cosmonauta Yuri Gagarin orbitó la Tierra por primera vez, abriendo la puerta a una nueva era de exploración fuera de nuestro planeta. Pero detrás de cada cohete, satélite, traje espacial y estación orbital… hay algo que quizá no imaginamos: minerales.
Sí, aunque parezca que el espacio está muy lejos del suelo que pisamos, la conexión es más cercana de lo que creemos. Sin minería, simplemente no habría vuelos espaciales.
Minerales que hacen posible la exploración espacial
Los cohetes están construidos con aleaciones ligeras y resistentes como el titanio, el aluminio y el níquel. Las celdas solares que alimentan a los satélites y estaciones espaciales dependen del silicio, el galio y el germanio. Incluso los trajes espaciales que protegen a los astronautas del vacío y la radiación contienen materiales como kevlar (hecho con derivados del carbono) y pequeñas cantidades de oro para reflejar la luz solar.
La tecnología espacial también necesita minerales raros como el lantano, el neodimio y el itrio, presentes en dispositivos de navegación, sensores, computadoras de a bordo y sistemas de comunicación.
¿Y qué tiene que ver México?
En nuestro país hay potencial geológico para muchos de estos minerales estratégicos. Además, México cuenta con una larga tradición minera y con la tecnología para desarrollar esta industria de forma sustentable. Al promover una minería moderna, responsable y con innovación, México puede ser parte clave en la cadena global que hace posible la ciencia espacial.
Del corazón de la Tierra al infinito
Los vuelos espaciales tripulados son un símbolo del ingenio humano, pero también son un recordatorio de que para alcanzar las estrellas, primero debemos valorar y cuidar lo que hay bajo nuestros pies.
Este 12 de abril, celebremos no solo la conquista del espacio, sino también a quienes hacen posible esa conquista desde la Tierra: los trabajadores, ingenieros y científicos que forman parte del sector minero moderno. Porque sin minería… no hay cohetes, ni estaciones espaciales, ni sueños que despeguen.