17 May 2021 El espejo dorado del James Webb lo ayudará a estudiar los orígenes del universo
El telescopio espacial James Webb será el próximo gran observatorio estelar. Su espejo principal será el más potente de la historia. Una de las claves para esto es su recubrimiento de oro, con ella podrá reflejar mejor la luz infrarroja. Con este telescopio la comunidad científica será capaz de observar el pasado del universo con un detalle nunca antes visto.
El oro es un metal de gran valor en muchos sentidos. Además de usarse como reserva y como material para joyería y objetos de lujo, también es de gran utilidad en los aparatos electrónicos. Con él se obtienen mejores resultados, como será el caso del observatorio espacial.
El James Webb será capaz de observar galaxias a gran distancia, más allá de 13 mil millones de años luz de distancia. Esa capacidad le permitirá observar al universo cuando era joven. Para percibir la luz de esa distancia con un buen nivel de detalle necesita un gran y potente espejo.
El espejo principal del James Webb mide 6.5 metros de largo. Jamás se ha desplegado un espejo de este tamaño para un telescopio espacial. Como referencia, el espejo del telescopio espacial Hubble mide 2.4 metros de largo. Otra diferencia con el histórico Hubble es que el espejo de James Webb es mucho más ligero proporcionalmente, pesa la décima parte del espejo de su predecesor por unidad de área.
El espejo del James Web fue construido a partir de 18 segmentos hexagonales. Cada uno de ellos mide 1.32 metros de diámetro. Gracias a esa forma podrá viajar dentro del cohete que lo llevará al espacio y una vez ahí se deplegará para tomar su forma final. El 11 de mayo de 2021 se anunció el último despliegue de prueba del espejo y los resultados fueron satisfactorios.
Los paneles del espejo están construidos con berilio, un metal que soporta las temperaturas bajas sin deformarse; es duro y ligero. Para captar la luz infrarroja de forma correcta el telescopio debe mantenerse cerca de los -220 grados Celsius. Conseguir esta temperatura obliga a enviar al telescopio lejos de la Tierra, donde queda expuesto al brillo solar.
La cubierta dorada jugará un papel importante para que los rayos infrarrojos lleguen correctamente. Además da un toque especial al telescopio espacial. En su posición final, con el espejo desplegado, resalta el color dorado en toda la superficie. El telescopio también cuenta con un espejo secundario de 0.74 metros de largo.
El oro es un metal pesado y noble de gran utilidad para los dispositivos tecnológicos. Por ahora es posible utilizarlo en proyectos ambiciosos como el telescopio espacial James Webb; sin embargo, como todo recurso natural algún día se terminará. De acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos, ya se han extraído 190 mil toneladas de este valioso mineral. Se estima que del total del oro que dispone nuestro planeta aún queda el 20%.
En este momento las reservas de oro permiten la realización de proyectos ambiciosos como el telescopio espacial James Webb. El oro es un metal que se almacena por su valor económico; sin embargo, otras industrias también recurren a él. En algún momento su disponibilidad se reducirá. Que en este momento de la historia salga al espacio un telescopio espacial que al desplegarse se convierta en un panal dorado es un lujo y a la vez un gran logro científico.
Imagen: www.bbc.com
Fuentes:
https://jwst.nasa.gov/content/observatory/ote/mirrors/index.html
https://www.nasa.gov/feature/goddard/2021/webb-s-golden-mirror-wings-open-one-last-time-on-earth