22 Jun 2022 El parasol del telescopio espacial Webb es pieza fundamental para su misión
Después de todo un proceso complejo, el telescopio espacial Webb completó con éxito el complejo despliegue de su parasol de cinco capas, que tiene el tamaño de una cancha de tenis.
Las capas fueron desplegadas el 3 de enero y las dos restantes este 4 de enero de 2022. El parasol está compuesto de una gran hoja de material recubierta de metal.
La siguiente etapa de esta compleja coreografía de movimientos fue sacar el espejo primario, de 6,5 metros, que está compuesto por dieciocho hexágonos de berilio bañados en una fina capa de oro.
Estos minerales extraídos por la minería son parte fundamental de toda la estructura del telescopio, ya que gracias a sus propiedades han sido el material más óptimo para usar en el espacio.
La misión del parasol es actuar como una sombrilla, evitar la radiación solar y proporcionar sombra a los instrumentos del observatorio.
Y es que el James Webb observará principalmente la luz infrarroja de objetos débiles y muy distantes, pero para poder detectar esas débiles señales de calor el telescopio debe mantenerse extremadamente frío y evitar las fuentes externas de luz y calor como el Sol, la Tierra y la Luna o el propio calor emitido por el observatorio.
Por ello las capas del parasol proporcionan aislamiento para la óptica y ayudan a disipar el calor. Cada una de las cinco capas sucesivas es tan delgada como un cabello humano y está hecha de una membrana de kapton (una película de poliimida desarrollada por DuPont, que se utiliza en electrónica flexible, impresión 3D, satélite o naves espaciales, entre otros) recubierta con aluminio para reflejar la reflectancia.
Fuente: www.eluniversal.com.mx