Gracias a los diamantes que se forman en las profundidades de la tierra científicos encuentran una nueva forma de agua

Gracias a los diamantes que se forman en las profundidades de la tierra científicos encuentran una nueva forma de agua

En marzo de este año, un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago (entre otras) identificaron una forma de agua conocida como hielo-VII, que quedó atrapada dentro de diamantes que cristalizaron en las profundidades de la Tierra.

Esta es la primera vez que se descubre hielo-VII de forma natural en nuestro planeta, lo que hizo que el compuesto fuera un nuevo mineral aceptado por la Asociación Mineralógica Internacional.

Gracias a este descubrimiento, los científicos piensan que nuestro planeta podría tener mucha más agua dentro de lo que nos imaginábamos. Y no solamente eso, sino que esto cambia la manera en que entendemos muchas cosas, desde la forma en que el calor se mueve a través de la corteza, hasta los modelos que predicen la frecuencia de los terremotos.

¿Por qué en diamantes?

Más allá del  valor material que solemos darle a los diamantes, este mineral es algo excepcional para develar secretos de nuestro planeta, y es que gracias a sus magníficas propiedades, son la mayor fuente de muestras de la tierra profunda.

Los diamantes pueden formarse muy profundamente en el manto de la Tierra, a unos 650 kilómetros bajo la corteza terrestre. Como parte de su proceso de formación, a veces encapsulan pequeños fragmentos del entorno químico que les rodea, en lo que se llaman inclusiones.

Lo que es especial de las inclusiones en los diamantes es que el material atrapado dentro de ellos permanece bajo la misma presión que durante el tiempo que fue encapsulado.

¿Agua encapsulada?

Mientras el diamante se formaba en lo profundo de la Tierra, encapsuló algo de agua líquida de la llamada zona de transición, una capa que se ubica entre el manto superior e inferior de la Tierra.

Las altas temperaturas impidieron que esta agua se cristalizara bajo las altas presiones. A medida que la actividad geológica movía los diamantes a la superficie, mantenían las altas presiones en sus rígidas estructuras de cristal, pero la temperatura bajaba. Esto causó que el agua se congelara en hielo-VII.

Los geólogos descubrieron estos diamantes en las minas del sur de África, Zaire, Sierra Leona y China, y los científicos identificaron el hielo basándose en observaciones de rayos X. Los investigadores publicaron sus resultados en la revista Science.