
08 May 2025 ¡Habemus Papam! ¿Qué minerales hacen posible el humo papal?
Este 8 de mayo de 2025, el Vaticano anunció al mundo la elección del nuevo Papa: Robert Prevost, quien ha elegido el nombre León XIV. Con la mirada del mundo puesta sobre la chimenea de la Capilla Sixtina, una densa nube blanca confirmó el anuncio esperado: Habemus Papam.
Pero más allá del ritual milenario, hay una historia fascinante de ciencia… y de minerales.
Aunque el ritual es antiquísimo, la técnica detrás del humo que anuncia la decisión del cónclave ha evolucionado y hoy combina tradición con precisión química. Pero ¿cómo se logra que el humo sea negro o blanco?
La receta del humo
Tras cada votación durante el cónclave, las papeletas se queman en una estufa especial. El color del humo depende de los aditivos utilizados en la combustión:
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Humo negro (no hay Papa): Se produce quemando las papeletas junto con una mezcla de perclorato de potasio, antraceno y azufre. Esta combinación genera una combustión incompleta, con partículas finas que absorben luz y dan ese característico color oscuro.
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Humo blanco (hay Papa): Se consigue añadiendo clorato de potasio, lactosa y colofonia (resina de pino). Esta mezcla genera una combustión más completa, produciendo partículas que dispersan la luz y crean un humo blanco denso y visible.
¿Y los minerales?
Aquí es donde la minería entra en escena. Los compuestos químicos que determinan el color del humo no se fabrican de la nada: tienen su origen en minerales esenciales para la industria química:
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El potasio, presente en ambos tipos de mezcla, proviene en gran medida de minerales como la sylvinita, extraída en países como Canadá, Rusia y también en yacimientos de potasa en México.
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El azufre, responsable del humo negro, es un elemento abundante que se obtiene de minas o como subproducto del refinado de petróleo y gas.
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El antraceno, un hidrocarburo aromático, se deriva del alquitrán de hulla, vinculado al carbón mineral.
Ciencia, tradición y minería
La próxima vez que veas ascender una nube desde el Vaticano, recuerda que ese momento, cargado de historia y espiritualidad, también es posible gracias a la química… y a los minerales. Desde las minas hasta el humo, la ciencia y la tradición se dan la mano para hablarle al mundo.