¡Hay oro en los oídos!

¡Hay oro en los oídos!

Muchas personas –ya sea niños o adultos- que presentan problemas de audición, utilizan implantes cocleares para escuchar nuevamente. Estos fabulosos aparatos de alta tecnología que devuelven el sentido del oído contienen productos derivados de la minería como el oro y el titanio. Lo que le da doble valor, porque poder escuchar no tiene precio.

Para entender cómo funciona el implante coclear basta con saber que las ondas sonoras atraviesan el oído externo hasta llegar al tímpano, el cual inicia su vibración y pone en movimiento la cadena osicular, formada por tres pequeños huesos: martillo, yunque y estribo. Éstos, a su vez, transfieren la energía hacia el oído interno; los fluidos contenidos en este oído interno entran en movimiento, provocando que las células ciliadas transformen estas vibraciones en impulsos eléctricos, que se transmitirán a través de las fibras nerviosas auditivas al cerebro.

En algunos tipos de sordera profunda, hay una destrucción de las células ciliadas, el implante coclear sustituye dichas células enviando las señales al cerebro.

Ahora bien, el implante coclear de última generación consta de la guía de electrodos, sistema electrónico,  imán, carcasa de titanio y oro.

Se utiliza carcasa de titanio de una pieza para proteger el sistema electrónico, el cual es insertado en la carcasa, que luego se sella con láser. El titanio es un metal duro y no reacciona con los campos magnéticos.

Y la bobina que es la que capta las señales sonoras del procesador de audio, está hecha de un cable de oro puro de 24 quilates de aproximadamente 50 cm. Se utiliza el oro porque es naturalmente resistente a la corrosión y un excelente conductor, lo que significa que el sistema electrónico recibe la señal de alta calidad.

Fuente: www.blog.medel.com