27 Jun 2022 Lleva minera Media Luna feria medioambiental a Cocula, Tepecoacuilco y Zumpango.
Cuidar el planeta es compromiso de todos quienes lo habitamos, por ello y para concientizar a la población acerca de la importancia del cuidado de su entorno y el ecosistema, Minera Media Luna (MML), llevó a las comunidades de los municipios de Cocula, Tepecoacuilco y Eduardo Neri (Zumpango), la primera feria medioambiental.
Durante 10 días la empresa promovió actividades y capacitaciones en favor del medio ambiente entre las y los colaboradores con el apoyo del Departamento de Medio Ambiente. Asimismo, a través de actividades que incluyeron la organización de jóvenes y adolescentes en las comunidades aledañas al sitio minero.
Faysal Rodríguez Valenzuela, vicepresidente de México para Torex Gold Resources Inc, reiteró que MML hace frente a los desafíos ambientales y al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), impulsando comunidades limpias y capacitando a sus habitantes en la preservación de los recursos naturales.
Señaló que como empresa socialmente responsable se trabaja día con día para contribuir al cuidado del entorno, en acciones como la implementación de tecnologías con vistas a la eficiencia ambiental, el uso de energías limpias para la reducción de gases de efecto invernadero, la disminución de la huella de carbono, el control de emisiones de polvo y ruido, y programas de vigilancia de la calidad ambiental a través del monitoreo del aire, el agua, la flora y la fauna del medio ambiente.
La feria del medio ambiente llegó a las comunidades de Nuevo Balsas, la Fundición, Real del Limón, Atzcala y Valerio Trujano, en la que participaron niños, jóvenes y adultos, para conocer temas como el reciclado de papel, huertos en macetas, recuperación del vidrio, separación de residuos, así como el cuidado y protección de las especies en peligro de extinción.
También se llevaron a cabo talleres y pláticas en la comunidad de San Miguel, municipio de Eduardo Neri, con el apoyo y coordinación de la Facultad de Ecología de la Universidad Autónoma de Guerrero y el grupo de jóvenes Ecólogas Azules.