Minería espacial… ¿el futuro de la industria?

Minería espacial… ¿el futuro de la industria?

¿Habías escuchado de la minería espacial? Es un tema que parece nuevo, sin embargo, se estudia desde hace unos 30 años y hoy ha tomado mayor importancia. ¿La razón? El desarrollo del mundo requiere cada día de más minerales y, varios escasean en la corteza terrestre, por lo que las investigaciones se encaminan a explotar esas rocas y aprovechar su gran riqueza.

Como se sabe, los minerales que se obtienen en la minería (oro, plata, hierro, níquel, platino, entre otros)  son indispensables para la fabricación de artículos, maquinaria,  e innumerables objetos que han permitido tener la vida moderna que se disfruta hoy día como un teléfono celular, un horno de microondas, un auto, una licuadora, un reloj, y hasta un sencillo lápiz tiene su origen en algún producto de la minería.  Por ello se buscan nuevas fuentes de estos valiosos recursos y los asteroides pueden ser la opción de futuro.

Los asteroides son rocas de material residual de la formación del sistema solar, son más grandes que los meteoritos y algunos llegan a medir más de un kilómetro.

Científicos involucrados en el desarrollo de la minería espacial, piensan que existe infinidad de asteroides que además de agua, contienen hierro, níquel, cobalto, nitrógeno, CO, CO2, metano y otros metales en mayores concentraciones que las halladas en minas terrestres y que son mas fáciles de extraer.  Incluso se dice que un solo asteroide de 500 metros de ancho puede contener unas 174 veces más de lo que se obtiene de platino al año en el mundo, y 1.5 veces más las reservas conocidas de metales preciosos como rutenio, rodio, paladio, osmio, iridio y platino.  De ahí la importancia de su desarrollo.

El proyecto va en proceso, y muchos empresarios han hecho grandes inversiones en su desarrollo. El primer paso comenzó en 2015 con el lanzamiento de un pequeño telescopio llamado Arkyd 3 Reflight, que estuvo en órbita durante 90 días para reunir información acerca de los asteroides cercanos a la Tierra.

En una segunda fase se enviará una serie de satélite denominados Arkyd 200, para estudiar el potencial de lo asteroides más interesantes, determinarán la composición del asteroide, y quizás puedan traer una muestra a la Tierra. Hay que comprender que estos grandes avances toman muchos años, por lo que si todo va bien y sucede como lo han planeado, la tercera etapa se espera suceda dentro de unos diez años, cuando se lanzarían equipos robóticos que aterrizarían sobre los asteroides para excavar y extraer los minerales, e incluso llegar a transportar un asteroide hasta nuestro planeta.

Las investigaciones continúan, y el poder decir si esto es realidad o ficción, sólo es cuestión de esperar, como dicen los expertos, unas cuatro décadas.