Obsidiana

Obsidiana

La obsidiana es un vidrio. Entre sus cualidades está que es amorfo, lo que le evita direcciones preferenciales de lasqueo y facilita la elaboración de herramientas con ella. Es inerte, por lo que no realiza intercambios químicos con otros materiales en el corto plazo. Al fracturarse se producen filos de un espesor mínimo, lo que suele llamarse “filo quirúrgico”.

Se forma en regiones volcánicas. Las lavas incandescentes formadas por sílice y aluminio son el origen de la obsidiana. Inicialmente están a 600 grados Celsius y bajan rápidamente su temperatura. Si el enfriamiento es lento lo que se forma son riolitas de colores claros como gris, café, rosa, rojo y amarillo.

La obsidiana se clasifica como vidrio porque sus átomos no forman una estructura cristalina. Es dura y frágil. Sus colores habituales son el negro y el gris, aunque también se encuentran variedades rojas, cafés, verdes o de otras coloraciones.

La obsidiana es de origen ígneo extrusivo, esto quiere decir que el magma del que se formó se enfrió, al menos en parte, en la superficie o a escasa profundidad. En México abunda en el eje volcánico transversal y en los extremos norte y sur. Particularmente en el altiplano central ha sido un material de gran importancia en la elaboración de herramientas, objetos ornamentales y armas.

El uso de la obsidiana en América comenzó en el Pleistoceno, aproximadamente hace 11 mil años. Por casi 5 milenios fue utilizada para elaborar puntas y cuchillos. Hace 4,500 años ya se transportaba a grandes distancias de los centros de extracción. Para entonces su diversidad tipológica se había reducido y también la tecnología para su trabajo era más limitada, con excepción de algunos instrumentos destinados a grupos de poder.

La obsidiana es el material natural más eficiente para elaborar instrumentos de corte. Esta propiedad la volvió popular entre los grupos prehispánicos. La región centro y occidente del país se valió de la obsidiana para elaborar objetos de todo tipo. Entre sus usos estuvieron los domésticos, medicinales, artesanales, militares y religiosos. Para los mexicas fue tan importante que dos de sus dioses tenían una relación directa con ella: Tezcatlipoca (el que tiene el espejo humeante de obsidiana) e Itzpapálotl (la mariposa de obsidiana).

El conocimiento de la obsidiana en México comenzó en la prehistoria, aproximadamente 10 mil años atrás. Su uso se mantuvo en las distintas culturas que poblaron el territorio pero fue hasta el surgimiento de Teotihuacán (100 a.C. a 700 d.C) que se intensificó su explotación y uso. Incluso después de la conquista mesoamericana por parte de los españoles se siguió utilizando debido a la escasez de instrumentos fabricados con metal al estilo europeo.

Debido a su gran popularidad las técnicas para extraerla se volvieron complejas con el paso del tiempo. La forma más sencilla de obtenerla era a través de la recolección en la superficie. Su alta demanda provocó la construcción de sistemas complejos de túneles y tiros; ejemplo de esto último son los yacimientos de Pico de Orizaba y la Sierra de las Navajas.

La obsidiana tiene un lugar importante en la historia de México. Aún se le observa en los documentos históricos pero no se queda ahí. A mediados del siglo XX se revaloró como un material de gran valor para la elaboración de artesanías. Si bien, muchos de sus usos se han perdido, como la elaboración de armas, es un material presente que promete seguir ligado a la cultura mexicana por mucho tiempo.

Fuentes

https://www.dimensionantropologica.inah.gob.mx/?p=3052

https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/la-obsidiana-en-mesoamerica-0

https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Rocas/Rocas-igneas.html

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