Salar de Uyuni: el salar más grande del mundo en Bolivia

Salar de Uyuni: el salar más grande del mundo en Bolivia

Escondido en la cordillera de Los Andes, se encuentra un lugar que fácilmente podría confundirse con algún planeta de hielo en una película de ciencia ficción, en el que se puede caminar sin ver nada más que tu propio reflejo. Se trata del salar de Uyuni.

Un salar entre nubes

Este deslumbrante lugar se encuentra en el suroeste de Bolivia en el departamento de Potosí, dentro de la región altiplánica de la cordillera de los Andes y en últimos tiempos se ha convertido en un importante destino turístico debido a sus impresionantes paisajes.

Pero Uyuni es mucho más que solo un destino para tomarse fotos y subirlas a Instagram. Estamos hablando del mayor desierto de sal continuo y alto del mundo. Se encuentra a 3,650 metros sobre el nivel del mar, casi la misma altura que la capital de Bolivia, La Paz, apodada como la ciudad entre nubes.

Se extiende alrededor de 10,582 km2, y en lo que la historia geológica dice, fue el lecho del lago Minchín hace unos 40 mil años, que fue evolucionando hasta evaporarse por completo debido a la actividad volcánica, y darle paso a este salar.

Las capas de sal bajo los antiguos lagos se fueron solidificando hasta conformar este desierto de sal blanca que se compone de 11 capas distintas de entre 2 y 11 metros de espesor.Entre sus espacios vacíos acumula agua que se convierte en salmuera, sustancia que se vuelve de vital importancia al contener minerales muy importantes como el magnesio, boro, cloruro de sodio y por supuesto el tan preciado litio.

El 15% del litio del mundo podría estar aquí

Un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos ha calculado que dentro del salar de Uyuni existen 21 millones de toneladas de litio, lo que lo convertiría en la mayor reserva de este mineral a nivel mundial, conteniendo el 15% del litio del planeta.

En cuanto a su producción de sal, Uyuni y sus artesanos son capaces de procesar hasta 5 mil kilos de cloruro de sodio diariamente, su producción anual puede llegar a las 25 mil toneladas y su reserva de sal se calcula en 10 mil millones de toneladas. Esta sal se usa por supuesto para consumo humano, pero también para la construcción de viviendas y hoteles alrededor del salar.

Una guía desde el espacio

La característica más atractiva para los turistas de Uyuni es la reflectividad que tiene el desierto y que permite tomar impresionantes fotos y videos. Este fenómeno se da en ciertas épocas del año, cuando una delgada capa de agua cubre al salar, esto aunado a las pocas irregularidades del terreno y al color blanco de su suelo, hace que funcione como un espejo gigante, capaz de reflejar a la perfección el paisaje.

Este fenómeno también es aprovechado por los satélites artificiales, ya que Uyuni tiene una reflectividad de hasta 5 veces mayor que la superficie del océano, por lo cual estos satélites los utilizan para calibrarse frecuentemente.

Los paisajes de Uyuni enamoran a todo aquel que los visita, pero tan importante o más que su belleza natural, es la importancia histórica, cultural y económica de este enorme desierto de sal, que escondido entre la cordillera más alta de América, nos espera para enseñarnos como el horizonte se funde con el firmamento.