Antimonio

Número atómico: 51

Símbolo: Sb

Introducción

El antimonio es un metal que pertenece al grupo de los metaloides en la tabla periódica de los elementos.

El símbolo de este mineral es el Ojo de Horus, un antiguo símbolo egipcio de protección, poder real y buena salud.

Los antiguos egipcios usaban sulfuro de antimonio como máscara de pestañas.

Es un metal poco abundante y rara vez se encuentra en estado natural, incluso se localizan mínimas cantidades de antimonio en unos 100 tipos de minerales diferentes, en su mayoría como sulfuro de antimonio.

Como dice Sam Kean en su libro de historia de la química, La cuchara menguante, “el antimonio tiene la historia más colorida de la tabla periódica”.

Características

Puede existir en dos formas: la forma metálica que es brillante, plateada, dura y quebradiza; y la forma no metálica que es un polvo gris.

Es plateado de un característico color gris brillante. Se caracteriza por una estructura sólida y cristalina que se puede fundir y también quebrar con gran facilidad.

Es muy malo para la conducción del calor y también la electricidad, además, hay muchas formas compuestas de este metal que son considerablemente tóxicas.

Usos

Los egipcios molían estibina, un mineral que se forma por la combinación de antimonio con azufre en el interior de depósitos hidrotermales, para producir un pigmento negro que utilizaban para delinear el contorno de sus ojos. Pero también se utilizó mucho en la antigüedad por sus propiedades eméticas, es decir, para provocar el vómito.

El personaje histórico más famoso que utilizó este mineral fue Jezabel cuyas hazañas están registradas en la Biblia.

El antimonio se emplea en la fabricación de determinadas partes de dispositivos semiconductores tales como diodos o detectores de infrarrojo como el que un control remoto, en ciertas aleaciones químicas, como por ejemplo en aleaciones con plomo, que se utilizan en la producción de baterías, materiales de baja fricción, revestimientos para cables y otros productos industriales. Otras formas derivadas del antimonio se emplean para hacer materiales como pinturas, vidrios o cerámicas, entre otras cosas.

Se utiliza en medicina, por sus buenas actitudes expectorantes, eméticas y purgantes.

Su función principal es la de consolidar la soldadura y suprimir la formación de los alótropos del estaño.

Curiosidades

Las copas de Antimonio

Unas copas hechas de antimonio que te hacían vomitar al beber de ellas. El mecanismo era sencillo: se vertía vino en su interior y se dejaba reposar durante un día para que el ácido tartárico de la bebida reaccionara con el antimonio de las paredes de la copa, produciendo antimonio tartarizado que se disolvía en el líquido y terminaba en el estómago de quién lo ingiriera, haciendo que todo lo que había consumido volviera a salir por donde había entrado.

“Gracias” a estas copas, los romanos eran capaces de dar rienda suelta a su gula en los banquetes sin miedo a reventar: cuando estaban tan llenos que no podían comer más, daban un trago a sus copas de antimonio y hacían sitio para más comida. La costumbre podría haber tenido sus riesgos porque, al parecer, el efecto emético de una sola copa podría haber provocado hasta tres muertes durante el siglo XVII en Inglaterra.

Los principales países productores son China con el 88% del antimonio mundial, además de Bolivia, Rusia y Tayikistán.